¿Qué es el Akasha y para qué existe exactamente? Encuentra la historia de tu alma.
¡Muy buenas! ¿Qué os han parecido las buenas nuevas de la semana pasada? Aprecio mucho todos vuestros mensajes sobre el blog y eso. Gracias! Me encanta poder compartir y ayudar de esta manera. De esta forma, esta información puede llegar a mucha gente! Échame un cable y comparte la entrada. Si te ha gustado, estoy seguro que le gustará a más gente a tu alrededor. Esta semana vamos a hablar del Akasha. Hemos hablado ya sobre los Registros Akáshicos en entradas anteriores como esta. Sin embargo, nunca fue el foco de atención, pero hoy, lo es.
Como en todas mis entradas, me baso en mi propia experiencia. Lo que he ido aprendiendo y descubriendo en miles de lecturas, además de lo que aprendido en talleres, libros, etc. Hay cientos sino miles de páginas que hablan del Akasha. Incluso, Wikipedia no nos falla en eso tampoco. Sin embargo, yo quiero compartir mi experiencia con el Akasha y traer un granito de arena para que podáis reflexionar.
El Akasha contiene toda la información de toda la existencia.
El akasha está en el plano astral y contiene toda la información universal en esta y posiblemente, otras existencias. Cada alma, cada objeto en existencia y todo lo que existe tiene su “archivo” dentro del Akasha. Por eso, también se le llama Registros Akáshicos. Todas las experiencias y eventos quedan grabados aquí, absolutamente todo.
El Akasha es eterno. Siempre ha existido y siempre va a existir. Al igual que hay almas más viejas que el Universo que conocemos, es así también para los registros akáshicos. El Universo (en si mismo) tiene una entrada en el Akasha, ya que nuestro Universo es parte del multiverso. Incluso, los propios registros Akáshicos tienen su propia entrada en el Akasha. Si, ¡en si mismos!
Para los pronósticos no suelo usar Akasha, por ejemplo, porque son energías globales, pero alguna vez, ha sido necesario.
Para que os sea más fácil de entender.
Imagina que vas andando por la calle. Tu “geo-localización” está grabándose en tus registros. Tus ojos son como cámaras y tus oídos, micrófonos, grabándolo todo. Todas tus acciones es cómo un teclado añadiendo toda esta información en tu Akasha. Al igual que estoy haciendo ahora con esta entrada, según la escribo. Todas las experiencias que recibes de la vida y de terceros, son cómo artículos que se añaden a tus registros. Tus emociones también se graban, tanto positivas como negativas.
Es posible consultar tu propio Akasha y obtener información tales como la historia de tu alma. Si tienes la habilidad de abrir tu Akasha conscientemente, será obviamente la mejor forma. Si puedes canalizar pero te cuesta mantener la conexión estable, este curso te ayudará. Durante más de tres años de blog, he ido creando herramientas y cursos que te van a ayudar a conseguirlo:
- A través de la meditación: Con esta meditación guiada podrás acceder a tu Akasha.
- A través de un sueño lúcido: Requiere tener una habilidad elevada (este curso te ayudará), sin embargo, esto “los abrirá” y deberás acceder desde el astral, para que no sea una versión soñada.
- Con un viaje astral: Si has accedido desde un sueño, te será más fácil en el astral. Sin embargo, si sabes hacer viajes astrales estables (aquí te enseño), podrás “saltar” al Akasha y estarás “en persona astral.”
- Una lectura de una tercera persona: Si prefieres obtener la información sin tener que buscarla, una persona que pueda acceder a los Registros te ayudará. Yo estaré encantado de hacerlo, aquí te digo cómo.
Hoy en día, puedes acceder al Akasha si lo deseas.
Los Registros Akáshicos no están “tan lejos” como era antes. Los planos están cada vez más cerca y la conciencia global, poco a poco (muy poco a poco), va creciendo.
Como dije más arriba, el Akasha tiene su propia “entrada” en los registros akáshicos. Además, en mi propia experiencia, depende de que o quien son esos Registros Akáshicos, los veo de diferente forma. Tu no tienes porque verlos así, cada persona los ve diferente.
Así se me muestras los Registros.
Personas y animales.
Me veo en el medio de un pasillo con alfombras rojas de terciopelo. En frente tengo una puerta doble de madera tallada a mano. En ese momento, la puerta se abre . Al entrar, sigo viendo las alfombras rojas. A ambos lados, hay unas escaleras que bajan en espiral. Los peldaños también tienen la misma alfombra. Justo enfrente hay un balcón y una mesa con una silla. Mirando hacia delante, puedo ver el segundo piso. Aquí hay varios sofás, pero no mesas. Todo está lleno de estanterías llenitas de libros. Hay dos grandes ventanales a derecha e izquierda de unos 6 metros de altas por lo menos (y quizás un par de anchas.)
- Normalmente, almas más viejas tienen más libros, están como más apretados. Es como si hubiera cinco libros donde sólo hay espacio para uno. Es difícil de explicar pero tiene sentido astralmente.
- En lecturas, a través de las ventanas normalmente se ve soleado. Hay casos, en lecturas a personas, que he podido observar peor tiempo e incluso, tormentas. En estos casos hace falta sanación y por eso me gusta incluirla en las lecturas. Esto no significa ser mala persona o tener karma, pueden ser otros motivos.
Yo “me siento” en la silla con la mesa. Irónicamente, tanto la mesa como la silla tienen una apariencia muy básica. Aquí encuentro un libro con la información que necesito. Una vez termino, simplemente se desvanece todo.
Y si no tengo permiso, ¿qué?
A veces no tengo permiso, pero pido ayuda a los guías de esa persona que no me está dando el permiso. Veo sus Registros como un edificio de cristal sellado, en una isla flotando en el espacio. Yo estoy fuera. Tiene unas puertas de 15-20 metros. Yo sólo puedo ver a través de la ventana (y a veces se oscurece tanto que no veo nada), y con suerte, un guía de esa persona puede “salir” y decirme, por ejemplo, “está persona no te da permiso, pero si, necesita un poco de apoyo en este momento.” Y todo se desvanece.
Ah, con esta meditación te podrás conectar con tú (alma), tu pura esencial, y tus registros.
Plantas.
Esta versión del Akasha es la más sencilla de todas. Estoy en un bosque, no es muy frondoso pero hay mucha diversidad. Todo el suelo es césped y las rocas tienen musgo. Siempre hay como una brisa muy suave que la noto en la cara. Veo como unos árboles delante y en los propios árboles (mirando a ellos), ya me llega la información que necesito.
Nunca no he tenido permiso de una planta para abrir sus registros y tampoco nunca he observado energía mala. No hay conciencia malévola en las plantas ni en los animales. Quizás por esto sus Akasha siempre se muestran positivos.
Apartamentos, oficinas, casas y vehículos.
En mi caso, aquí el Akasha cambia muchísimo. En este caso, se me aparece una pequeña habitación llena de archivadores de metal. La iluminación es una barra de florescence, dejando una luz tenue y débil. Quizás un poco triste o muy industrial. Las paredes son blancas y no hay ni adornos ni ventanas. El suelo es un suelo como de almacén, muy básico. Siempre es igual, sin embargo, el archivador puede estar más o menos lleno.
El archivador se abre y ya saco directamente la información que necesito. Nunca he visto a un guía aquí, todo es como mucho más inerte. Si la energía no es buena, hay un poco de óxido en el archivador, pero realmente, nada más.
Cristales/gemas, péndulos y otros objetos espirituales.
Cuando abrí por primera vez los registros akáshicos de un cuarzo, pude observar que el Akasha aquí se muestra muy diferente. Estoy como en un gran campo abierto, todo de césped hasta el horizonte. Siempre está el cielo muy azul y soleado. Hay cinco estanterías de piedra que juntas, hacen la forma de un círculo. Un poco como Stonehenge, pero más pequeño y sólo cinco. Puede haber más o menos libros según la sabiduría que estos objetos han ido recogiendo.
La conciencia de estos objetos no es negativa, pero si se han usado con malas intenciones, generalmente se ve. Me ha ocurrido un par de veces de ver alguna estantería rota. Incluso una vez, había varias rotas y libros tirados por el suelo. Lo demás (el tiempo, etc) sigue igual.
Y así es como se me muestra el Akasha según el alma.
Como mencioné antes, tú puedes ver el Akasha diferente, y seguir siendo correcto. Es posible que tu veas tus propios registros como por ejemplo, un móvil, un ordenador, un archivador, una tienda de libros o incluso un libro o papiro. Los encontrarás de la forma que más conecte con tu personalidad y conciencia. Y por supuesto, todas las formas son igual de buenas. El akasha adopta una forma tri-dimensional que nos sea familiar para poder entender la información.
Y os cuento una cosita más:
Hay miles de páginas que explican que para acceder al Akasha necesitas una oración y el nombre completo de la persona. Yo también complete ese taller hace más de trece años. Sin embargo, llevo más de 10 años sin necesitar el nombre ni la oración. Los Registros Akáshicos son eternos, por lo que no estan limitados al tiempo lineal. Tu nombre es correcto para esta vida, esta vida que tu (alma) estás teniendo. Sin embargo, en vidas pasadas y futuras tendrás nombres y apellidos diferentes. Incluso puede que vayas a una civilización que no usan nombres ni dualidad.
Por lo tanto, tu nombre completo es totalmente innecesario para abrir tu Akasha. Sólo necesito tu permiso, y que me lo des entendiendo un poco más sobre los Registros Akáshicos. Es mucho más sencillo de lo que parece y no hace falta tanta parafernalia.
Ya tenía ganas de hacer esta entrada, ya que es una lectura esencial.
Y esta meditación también te puede ayudar a ver tus Registros. Y eso es todo! Espero que lo hayáis disfrutado! ¡Y finalmente, esto es todo lo que puede compartir sobre el Akasha! La semana que viene vamos a hablar de la parálisis de sueño. Un tema delicado que le da miedo a mucha gente. Compartiré una experiencia mía y un pequeño recordatorio sobre, “¡no pasa nada!” Pero todo esto, ¡en una semana! Espero que paséis una semana genial! Estaré de vuelta la semana que viene.
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