La posibilidad del desdoblamiento en el sueño es muy real
¡Muy buenas a todxs! La semana pasada estuvimos hablando un poco de los sueños, y compartí el primer sueño que puedo recordar. Esta semana vamos a hablar sobre los viajes astrales, voy a compartir uno con vosotrxs y os explicaré cómo hacerlos. La posibilidad de experimentar un desdoblamiento en el sueño es algo al alcance de todxs. (Si tenéis afantasía y no podéis visualizar, os invito a leer esto).
Hay formas muy fáciles y rápidas y en este curso podéis aprender las técnicas. También podéis leer sobre los tipos de sueños aquí.
Todo el mundo tiene viajes astrales prácticamente a diario, sin embargo, no somos conscientes de ellos y no los recordamos. Esto sucede porque estos viajes astrales ocurren desde el sueño profundo y no estamos conscientes. Sin embargo, con dedicación y disciplina podemos dominar la técnica para inducir un viaje astral. La gran diferencia está en que, si inducimos un viaje astral, somos conscientes durante el viaje entero. Durante un viaje astral podréis ver vuestro cuerpo en la misma posición en la que estabais (Out of Body Experience, o OBE), y vosotrxs estaréis flotando y seréis “como un fantasma”.
Sólo con querer estar en un sitio, llegaréis (también hay normas y limitaciones, claro).
No existe una palabra en el diccionario que pueda describir la sensación cuando estamos fuera de nuestro cuerpo. Es un sentimiento de libertad absoluta, donde no hay ningún tipo de “pesadez” (gravedad, esfuerzo, dolor, peso, etc.…). A esto se le suma un sentimiento de felicidad muy alto, y posiblemente vuestro primer viaje astral os deje una marca muy positiva de por vida. A todo esto le añadimos que en el plano astral no hay tiempo lineal, por lo tanto, no hay percepción del tiempo (como, por ejemplo, “este sueño lúcido lleva mucho rato, seguro que pronto se me acaba esta fase REM). Estaréis en un estado de “felicidad y libertad” absoluta mientras dure el viaje.
Y hablando de sueños lúcidos:
No os voy a dejar con la miel en la boca…os explico cómo se hace.
Necesitáis estar un sueño lúcido, (tenéis que acordaros de hacerlo durante el sueño). Aseguraos de estabilizar muy bien el sueño. Tiene que ser tan claro (como mínimo) como la vida en el plano físico (en un sueño puede “verse” mucho mejor que en la vida física). Una vez el sueño sea estable y de alta calidad, tenéis que volar a un sitio alto, cuanto más alto mejor, pero debéis de apoyaros (arriba del todo de un edificio o un precipicio donde no se vea el fondo).
Tiene que ser un sitio alto para que vuestro subconsciente no se piense que os vais a dar en el suelo (si es muy bajo os podéis dar un golpe, y no os haréis daño, pero tampoco os proyectaréis). Desde ese lugar, dejaos caer de espaldas, no voléis ni nada, sólo dejaros caer, y visualizar que salís de vuestro cuerpo y pensar que queréis ir al plano astral.
El desdoblamiento es posible en un sueño lúcido.
Es probable que aparezcáis flotando encima de vuestro cuerpo físico. Iros rápidamente de la habitación para evitar volver al cuerpo prematuramente. Si no es tan obvio, aseguraos de hacer un chequeo de realidad para saber “dónde estáis”. Podéis aparecer en otro sueño (perdiendo lucidez) o podéis ir al plano astral superior directamente sin ver vuestro cuerpo. Algunos chequeos de realidad no fallan y serán negativos, como cuando estáis despiertxs. Sin embargo, si estáis flotando en algún sitio, ¡es obvio que estáis viajando astralmente!
Si durante esta caída no notáis que pase nada y de repente os veis despiertxs en cama, tenéis que hacer un chequeo de realidad, porque es casi seguro que estáis en otro sueño y hayáis tenido un despertar falso. Salir de donde estéis, echaros a volar y volver a intentarlo. ¿Qué es lo peor que puede pasar? ¿Que el sueño se “vuelva loco” o que os despertéis? No pasa nada.
A veces pasa que, al cambiar rápido entre planos, nos confundimos. Un chequeo de realidad siempre ayuda.
¿Os habéis perdido un poco con algunos de los términos? Esta entrada os ayudará. Si el desdoblamiento desde un sueño os parece difícil, no os preocupéis. Todo este tema sobre los sueños lúcidos y cómo inducirlos está disponible en mi curso de dominar los sueños lúcidos. Además, la técnica WILD (la explico en el curso) se puede usar también para hacer un viaje astral a cualquier hora del día sin necesitad de dormir:
Bueno, la verdad es que no tenía pensado hacer esta entrada tan larga, porque me quería centrar más en compartir mi experiencia. Pero muchxs me habéis dicho que os gusta como escribo, y os lo agradezco muchísimo.
Por fin, comparto un viaje astral donde fui a las Pléyades.
Estaba tumbado en cama, ya pensando en dormirme y me encontré en un estado vibracional (fuertes vibraciones por todo mi cuerpo). Sabía que podía hacer un viaje astral, aunque no lo hubiera pensado al principio. Iba a ser la primera vez que hacía un viaje boca abajo (siempre los hago boca arriba). Visualicé mi cuerpo cada vez más ligero y empecé a “empujar” mi cuerpo astral fuera del cuerpo físico. Momentáneamente, me encontré flotando encima de mi cuerpo, y no tuve dificultad en decidir a dónde ir. Aunque fuera un desdoblamiento en el sueño, estoy fuera en el astral y no soñando.
Visualicé las Pléyades y al momento podía ver como la tierra se alejaba.
Más o menos en 3 segundos pude llegar a las Pléyades, ¡y están a 400 años luz! Pero como dije, no hay distancia, y esa distancia de tres segundos es simbólica porque intento ponerlo en este plano. Una experiencia en la cuarta dimensión no “entra” en la tercera. Al igual que un balón de fútbol no entra dentro de un círculo pintado en una hoja. Me encontré flotando dentro de un planeta, con un cielo rojizo y un terreno anaranjado. Había formaciones naturales parecidas a obeliscos y otras estructuras rocosas.
Decidí marcar este punto como “punto A” de referencia.
Es importante poner puntos de referencia en sueños lúcidos, visión remota y viajes astrales, para tener mejor memoria de lo sucedido. Especialmente si el desdoblamiento sucede en un sueño lúcido.
Después de disfrutar este estado durante “un rato”, iba a visualizar una zona específica en las Pléyades… y según lo hice y empecé a flota…... ¡se me acabó el combustible! Aparecí de nuevo en mi cama y después del chequeo de realidad apropiado, vi que me había despertado. La experiencia había durado unos 10 minutos. Y este viaje fue corto porque no estaba planeado, por lo tanto, nunca me centré en concentrar la energía para llevar “más gasolina” en el cuerpo astral.
Siempre que os preparáis correctamente, obtenéis experiencias más profundas.
Llegado el momento de planear un viaje, con la meditación, actitud y aptitud apropiada, podréis extenderlo durante mucho más tiempo lineal (sin embargo, como el tiempo deja de existir, no os garantiza que el viaje dure más) lo que sí os garantiza es que vuestro viaje se intensificará mucho más y, además, iréis a planos superiores ya que vibraréis más alto. Os invito a que leáis más sobre viajes astrales en esta entrada.
Y por cierto, también es muy interesante aprender sobre otros planos.
Una ayudita.
Esta meditación ayuda a tener un viaje astral, no está centrada en inducirlo, pero os llevará al espacio y podrá causar una separación astral espontánea.
Y bueno, esto es todo por esta semana. La semana que viene vamos a hablar de las buenas y elusivas costumbres de cómo dormir bien. Es esencial y nos estamos olvidando de hacerlo. ¡Nos vemos en una semana! ¡Espero que paséis una semana genial! Estaré de vuelta la semana que viene.
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