¿Qué diferencias hay entre un sueño lúcido y el desdoblamiento espiritual?
¡Hola gente! Espero que vuestro noviembre vaya de fábula. ¿Vais a hacer algo para Halloween o Samaín? Según escribo esto, creo que esta es una buena entrada para Halloween (no estaba intencionado). ¿Qué os parece, vamos a buscar unos Zombis en un sueño lúcido? ¿Estáis soñando? ¡Quizás, preferís convertiros en zombi y empezar el apocalipsis! O tal vez, os apetezca visitar el Universo en vuestro cuerpo astral gracias al desdoblamiento espiritual. Podéis leer esta entrada sobre espiritualidad, os ayudará ya que habla de otros estados de conciencia. También es muy importante conocerse unx mismx, os será más fácil identificar en que realidad estáis.
Pero os digo una cosa, ¡No son lo mismo!
Como iba diciendo, tal vez, ni os gusten los vampiros, zombis o cualquier cosa que sea algo tenebrosa y preferís estar en un estado de felicidad profunda en el Plano Astral, ¡seréis como fantasmas! Podréis incluso ver vuestro cuerpo físico y encontraros a tu “yo fantasmal”. Desde luego, ¡no hay disfraz mejor que ese! El único problema es que, si estáis en vuestra forma astral, sólo os podrán ver los médiums, ¡vaya!
Esta entrada no es sobre Halloween, aunque lo parezca. Os acabo de hacer una pequeña introducción sobre estos estados maravillosos de conciencia: sueños lúcidos y viajes astrales. Pero bueno, vamos a centrarnos con más seriedad en el tema de hoy. Como el 31 aún no ha llegado, ¡dejemos a los zombis para después!
Los sueños lúcidos y el desdoblamiento espiritual.
Así que os voy a explicar brevemente qué son estos dos estados de conciencia extraordinarios:
Sueño Lúcido.
Todxs soñamos, todas las noches. Podemos recordar los sueños o no, pero los tenemos. Un sueño lúcido es un sueño donde sabemos que estamos soñando, durante el propio sueño. Tenemos esta realización cuando sabemos que estamos en el mundo soñado y que estamos en nuestro cuerpo soñado, soñando. Podemos hacer lo que nos dé la gana, ya que no hay ningún tipo de repercusiones o karma. Podemos tener un sueño lúcido para potenciar una habilidad específica o intentar algo que quizás, en el mundo físico no nos veíamos capaces.
De hecho, la práctica de las habilidades motoras mientras estamos en un sueño lúcido puede resultar en mejoras en la vida real en esas habilidades que podrían ser equivalentes a la práctica en la vigilia. Podemos tener más o menos control en el sueño, ¡pero eso ya depende de nuestras habilidades! Estaréis felices durante un sueño lúcido y sintiéndoos libres, ¡os lo pasaréis en grande! Podéis leer aquí cómo inducir un sueño lúcido. Y esta entrada donde hablo de los diferentes tipos de sueños os va a ayudar un montón.
Desdoblamiento espiritual (Viaje Astral).
También experimentamos Viajes Astrales durante las horas de descanso. Normalmente, durante las fases del sueño profundo, nuestra alma “se va” del cuerpo físico, pero sigue conectada al mismo gracias a un “cable plateado indestructible“. La inmensa mayoría de nosotrxs no recordamos nada de nuestros desdoblamientos espirituales. Sin embargo, suceden de todos modos. Estoy seguro de que alguna vez os habéis despertado de un susto, porque os da la sensación de que os habéis caído en la cama desde una gran altura. Incluso, podéis oír el “golpe”, “BAMMM” Vuestro corazón late con fuerza y vuestra respiración está acelerada, ya que parece que os habéis caído desde una gran altura.
Quizás sea por el final de una pesadilla no-lúcida, y lo más probable es que recordéis la pesadilla.
Sin embargo, en la mayoría de los casos, esto sucede porque estabais en el Astral y habéis vuelvo a vuestro cuerpo de forma violenta y repentina. Esto es el sistema de autodefensa que tenemos para que los viajes astrales sean seguros. Es imposible perderse en el Plano Astral, y tampoco nos podemos morir. El cable de plata “tirará” del cuerpo Astral para que entre de nuevo en el cuerpo Físico.
Si algo o alguien os toca el cable plateado, ya sea en el plano físico o astral, o si tocan vuestro cuerpo físico, os volvéis inmediatamente al cuerpo y vuestro desdoblamiento espiritual finaliza. No se puede prevenir, estemos o no conscientes del viaje. Estoy trabajando en un curso de Viajes Astrales en estos momentos. Listo aquí. Por lo tanto, si estáis leyendo esto, quiero que sepáis que pronto estará listo. También podéis leer más sobre los viajes astrales en esta entrada de blog de hace unas semanas.
También os quiero invitar a que le echéis un vistazo a esta guía de desdoblamiento espiritual, para poder empezar a profundizar la técnica. También es bueno tener los Chakras sanos.
Podéis aprender cómo tener un viaje astral o sueño lúcido.
Ahora que ya tenéis una base sobre estos dos estados de conciencia, estoy seguro de que ya habéis percibido algunas diferencias entre ellos. De todas maneras, os voy a explicar algunas más para profundizar un poco en el tema:
Los sueños lúcidos ocurren en nuestra mente y dentro del “plano soñado”, por lo tanto, no hay ni karma ni repercusiones. Todo se vale.
Un desdoblamiento espiritual sucede en el Plano Astral, donde navegamos con nuestro Cuerpo Astral. El Plano Astral (especialmente los astrales inferiores) está muy cerca y es casi igual que el plano Físico, pero vuestro “dormitorio soñado” suele cambiar entre diferentes sueños. Cuando hacéis un viaje astral, siempre veréis todo de la misma forma que lo veis despiertxs. En el Plano Astral el tiempo no es lineal (y en el plano soñado, es totalmente errático). Por lo tanto, a veces puede haber anomalías en el tiempo.
Es posible que, por ejemplo, veáis un objeto que estuvo en esa habitación hace años, o que quizás estará en un futuro.
Saliendo de una pesadilla no lúcida, ¡me asusté al ver una lámpara!
Nuestro tiempo no es lineal, pero lo percibimos como tal, y en el astral lo dejamos de percibir. Por lo tanto, un viaje astral es la vida real. De hecho, podéis interactuar (hasta cierto punto) con el plano físico y por ejemplo, leer algo, y al volver, daros cuenta de que lo que visteis en el astral es lo mismo que hay en el físico (incluso sin haberlo visto en el físico antes). Si tenéis malas intenciones en el plano astral, vuestras acciones podrían ser kármicas, o, en la mayoría de los casos, obtendríais información absurda y errónea. Cuando estáis soñando, ¡estáis soñando!
El nivel de felicidad durante un desdoblamiento espiritual es masivo y mucho más potente que cualquier sentimiento positivo que os pueda causar un sueño lúcido. Os quedaréis con sentimientos positivos y de buen rollo durante muchísimo más tiempo que con un sueño lúcido (y uso el “ísimo” aposta). De esta forma lo sabréis con certeza.
Os voy a explicar algo de lo que me he dado cuenta durante muchos de mis viajes.
Si tenéis algún nivel de “preocupación” o necesidad de planificar (como, por ejemplo, “quiero ir a este sitio”, o, “no me quiero despertar aún”), significa que estáis en un sueño lúcido. Podéis llevaros vuestras metas a un sueño lúcido, y durante él podemos recordar las cosas de nuestra “vida durante despiertxs”, y además tenemos la habilidad de razonar. Durante un sueño lúcido, pensaréis en que no queréis despertaros, o quizás en completar alguna tarea o reto que os hayáis llevado a la almohada. Todo esto es maravilloso, pero pertenece al mundo de los sueños. Sin embargo, cuando salís de vuestro cuerpo dejáis de percibir tiempo lineal.
Vuestra felicidad se disparará a niveles inimaginables.
Sólo por esta razón, si estáis fuera de vuestro cuerpo, nunca pensaréis en cuándo vais a volver. Tampoco tendréis la necesidad de completar ciertas tareas (en un lúcido sí porque el ego también se despierta si estáis lúcidxs). Y si lo hacéis, no es desde el egocentrismo. En el Astral, al pensar en si volveréis a vuestro cuerpo, volvéis instantáneamente. Pero durante un desdoblamiento espiritual, no pensaréis para nada en vuestro cuerpo, porque durante un viaje astral, todo da igual, y estáis en un estado de felicidad absoluta, y sólo percibiréis el aquí y ahora.
Os sentiréis como conciencia pura y muchas veces ni tan siquiera tendréis un cuerpo (en un sueño es posible que estéis al tanto y notéis vuestro propio cuerpo o uno soñado).
Unas cuantas diferencias más:
- Un médium puede ver a una persona que está haciendo un desdoblamiento espiritual. De hecho, así fue como pillé a una médium famosa que estaba revisando mi aplicación para aceptarme a uno de sus cursos. Aparentemente, también usó el Plano Astral para esa revisión. Después, me lo confirmó cuando la conocí en persona. Pero una persona que está en un sueño lúcido no podrá conectar con un médium (sin embargo, en un estado de sueño lúcido es posible contactar más fácil con nuestros seres queridos que han cruzado al otro lado).
- Hay un cierto nivel de “esfuerzo físico” durante un sueño lúcido. No os vais a cansar, pero para saltar hay que hacer el movimiento. En un viaje astral, os movéis on el pensamiento. Si queréis ir a algún sitio, pensáis en ese sitio y casi al instante, llegáis. Gracias a esto, podéis viajar a cualquier parte. Yo de hecho, he llegado en 1 ó 2 segundos a las Pléyades, y eso que están a 400 años luz. Es una distancia de 3,784,292,189,032,320 km. Eso, en velocidad hablamos de 681.172.590.000.000.000.000.000.000 KM/hora. ¡Menos mal que no te pueden multar en el Astral!
Vaya velocidades…
Acabo de mencionar los puntos más esenciales, pero ¡hay más! Pero los tendréis que descubrir en vuestros propios viajes astrales y sueños lúcidos. El aspecto principal es que estáis en un plano diferente de existencia, se nota diferente, y el resultado energético de visitar cada uno de esos planos es diferente. Las experiencias son masivamente diferentes, pero siempre os traerán sentimientos de libertad y abundancia. Si comparáis un desdoblamiento espiritual con un sueño lúcido, hace que el sueño lúcido parezca casi (y digo casi) una pérdida de tiempo, ¡pero también tiene su encanto! Estar soñando es maravilloso.
Por cierto, es posible llegar al plano astral desde un sueño lúcido. De hecho, es muy fácil. Lo único que tenéis que hacer es volar a una altura considerable, como un edificio, una montaña muy alta, o un avión. Necesitáis tener un mínimo de control sobre vuestros sueños y poder volar decentemente.
Os explico cómo tener un desdoblamiento espiritual a través de un sueño lúcido.
Antes de continuar, os invito a que leáis una de mis experiencias, corta pero profunda.
Una vez lleguéis a este lugar alto, poneros en el borde y dejaos caer de espaldas en caída libre (si queréis, os podéis asegurar de que estáis soñando con un chequeo de realidad). Es mucho más difícil si os tiráis de cabeza o en plancha, ¡creedme! Y la razón es porque al no ver el suelo es más fácil caer “durante más rato” y tener más tiempo para centraros en la proyección astral. Según vais cayendo, visualizar vuestro deseo de tener un viaje astral. Si ya conocéis el plano astral, podéis pensar en el sentimiento que tenéis cuando estáis en el astral. Si nunca os habíais proyectado antes, visualizar que cada vez sois más ligerxs hasta que flotáis fuera de vuestro cuerpo.
¿Se pensará el alma que le va a pasar algo a vuestro cuerpo físico?
Si funcionó, probablemente os encontraréis flotando encima de vuestro cuerpo. Ahora, deberíais de abandonar vuestra habitación lo antes posible, para no volvernos antes de tiempo. Hay que recordar que pensarlo es suficiente para volver. Podéis pensar en las estrellas, y apareceréis entre ellas. Ahora toca disfrutar de vuestro desdoblamiento espiritual.
¿Y si falla?
Si no os veis en el plano astral (creedme, lo sabréis si lo es) es que seguís soñando. Os cuestionaréis si estáis en el astral, y es posible que os ddis cuenta de que es un sueño. Quizás os proyectéis a una pesadilla y os penséis que habéis ido a “un sitio raro” en el astral. A mi me pasó una vez que después de intentar proyectarme desde un sueño lucido aparecí en un laberinto hecho de lava con un demonio y un Ifrit. Me llevaron a un sitio, pero en el camino me di cuenta de que no había ido a un astral inferior, sino a otro sueño. Había unas escaleras y las aproveché para tirarme de espaldas y esta vez sí que pude salir. Con más práctica, llega con poca altura.
Si no sabéis dónde estáis:
Tendréis que hacer un chequeo de realidad mirándoos las manos. Si las podéis ver y no son vuestras manos, estáis soñando. Si vuestras manos parecen normales o no las podéis encontrar, hay que hacer otro chequeo. Es muy difícil leer en sueños y nunca tiene sentido, así que podéis probar a leer algo. Si lo hacéis varias veces, y leéis cosas diferentes es posible que sea un sueño lúcido. Si siempre leéis lo mismo, entonces tenéis que probar a hacer otro chequeo de realidad, porque puede ser un viaje astral (hay que leer un texto fijo, no vale algo que se pueda mover como, por ejemplo, una TV porque puede cambiar y confundiros).
¿Estáis flotando? ¿Cómo os sentís? ¿Os notáis como un “fantasma”? Si podéis leer, lo veis todo normal a vuestro alrededor, pero no estáis en vuestro cuerpo físico, bienvenidxs al Plano Astral. Espero que disfrutéis de vuestro desdoblamiento espiritual. Y si vuestro cuerpo es normal y todo alrededor también es normal, lo más posible es que estéis despiertxs. Como último recurso y ya para aseguraros del todo, podéis taparos la nariz y boca y aguantar la respiración mucho rato. Si podéis respirar, estáis soñando. Los despertares falsos son muy comunes durante este proceso, sobre todo al principio.
Y por cierto, también es muy interesante aprender más sobre otros planos.
La técnica no es infalible, así que a veces estaréis de vuelta en el plano físico.
Y si no podéis respirar, os daréis cuenta de que estáis despiertxs. Pero no os mováis y quedaros relajadxs en cama. Aunque estéis despiertxs, vuestro cuerpo físico sigue muy relajado y cómodo, por lo que es fácil hacer un WILD (lo explico en Dominando los Sueños Lúcidos).
Bueno, al final fue bastante más largo de lo que pensaba, pero es un tema muy interesante 🙂 Espero que lo hayáis disfrutado. Tengo mucha más información en mi curso de cómo hacer un desdoblamiento espiritual. Os ofrezco un descuento especial en Udemy. Podéis hacer click en la imagen para leer más y ver el descuento:
Y aquí os dejo un par de cursos nuevos:
- Descubre los cimientos de los Viajes Astrales.
- Empieza a tener Sueños Lúcidos.
Y la semana que viene, algo nuevo. Voy a hacer un pronóstico general de Tarot para el mes de Noviembre (en inglés, pero sólo el primer mes) en YouTube. ¡No os lo perdáis! ¡Nos leemos en una semana! Espero que paséis una semana genial. Estaré de vuelta la semana que viene. ¡A soñar!
¡Ah! Por cierto, si no queréis perderos nada, os invito a que os suscribáis a mi newsletters, donde además encontraréis contenido exclusivo. Podéis hacer click en la imagen de abajo para suscribiros:
Os invito a que le echéis un vistazo a la entrada del primer año.
Mucha luz y amor,
¡Te deseo mucha abundancia! (Inicio)
2 thoughts on “¿Cuál es la diferencia entre un sueño lúcido y un viaje astral?”
yo cuando estoy en esos sueños o viajes astrales, no se diferenciarlos. no me veo a mi misma, se que estoy
alli interactuando y hablando con otras personas, inclusive e visto padres desencarnados.
lo que me llama la atencion es siempre se repite sueños o viajes en la casa donde me crie desde que fui una niña., y al despertar puedo estar en diferentes sueños , entonces tengo muchos sueños en una noche. hasta el siguiente amanecer. y suelo despertar mucho en las madrugadas.
Es posible que estés cruzando entre planos de existencia y por eso se siente así. Hazte esta pregunta: Para moverte, ¿tienes que hacer un esfuerzo, o sólo pensarlo y ya sucede? Si es lo primero, es un sueño (o estás despiertx). Si es lo segundo, sólo con pensar, es muy posible que estés en el Astral, sobretodo si no encuentras tu cuerpo.