¿Qué es la comunicación?
¡Hola a todxs! ¿Qué tal va la semana? Espero que estéis disfrutando de todos estos artículos y que ahora entendáis un poco más el mecanismo de las premoniciones. Hoy vengo con un tema un pelín diferente, pero muy importante. Hoy os voy a hablar sobre la buena comunicación, algo que veo que se está perdiendo a un paso realmente preocupante. A través de los años he podido observar que poco a poco los buenos modales, la lectura y la comunicación se han ido perdiendo, en especial en Internet y, sobre todo, desde la aparición de los teléfonos inteligentes.
Vivimos en una sociedad de prisas, de hacer todo enseguida y hemos convertido nuestra vida en una carrera a máxima intensidad. Cada vez queremos hacer las cosas más rápido y podemos hacerlo gracias a los móviles, pero a un alto coste.
Según avanza la “era de los dispositivos para comunicarnos”, ¡menos nos comunicamos!
Tanto la lectura como la escritura son cruciales para sobrevivir en esta sociedad. Hay muchísimas estafas por todas partes, especialmente por Internet. Y ¿por qué hay estos timos? ¡Porque funcionan! La gente no lee al completo los mensajes que reciben, incluso cuando esa persona está haciendo algo importante. No os imagináis la cantidad de gente que tiene grandes problemas para seguir unas sencillas instrucciones de tan sólo dos o tres pasos. Aquí está fallando la comunicación.
Incluso, la gran mayoría de ellxs, reconocen que no habían leído las instrucciones, sólo el título. De hecho, Facebook les recomienda a negocios/tiendas que no usen fotos con mucho texto porque la gente no las lee. ¿No os llama la atención? A mí sí, y mucho. Y ahora que edito esta entrada, dos años y cuatro meses después, he podido comprobar que ese problema ha seguido y sigue creciendo alarmantemente.
Invertir cinco minutos más en leer bien un contrato os puede ahorrar horas de trabajo, dinero y disgustos. Y sobre todo, ¡mucho más tiempo!
Vivimos en una sociedad donde tenemos que firmar contratos financieros, contratar seguros, hacer compras, firmar contratos laborales y muchas cosas más, donde una lectura pobre nos puede llevar al producto erróneo o a meternos en líos mayores. Aunque la letra pequeña en los contratos ya no puede ser tan pequeña, alguna gran corporación aún nos la puede intentar colar si no leemos.
Ahora lo tienen mucho más fácil que antes, ya que la gente no está acostumbrada a leer bien las cosas, sino a hacerlas rápido y deprisa (redundancia intencionada). ¡No seáis así! Somos capaces de comunicarnos y entender contratos y estos temas. Pero ¡hay que leer! La comunicación es cosa de dos (como mínimo).
Ahora vamos a algo más complicado (que en realidad es muy básico) y esa es la buena comunicación y escritura. Quizás estéis pensando ¿qué tiene todo esto que ver con la espiritualidad? Tal vez directamente no haya conexión, pero indirectamente es mayor de lo que os imagináis. Es para vuestra mejora. Una de las muchas cosas que las sociedades avanzadas tienen, que nosotrxs no tenemos, son métodos de comunicación que aún no conocemos o que, por ahora, no somos capaces de percibir ni ejecutar. Pero lo que no podemos hacer es reducir nuestra habilidad limitada de comunicación, y lo estamos haciendo a pasos agigantados. Se trata de destapar vuestro potencial.
La importancia de la comunicación en estos tiempos es muy alta.
Cada vez más lo hacemos todo online, desde los ordenadores hasta los teléfonos móviles. Nos damos cuenta de la importancia de la comunicación de hoy en día. Llega un momento que gran parte de nuestra vida se lleva a cabo cibernéticamente. Y eso es genial, no me malinterpretéis. Yo os estoy transfiriendo información y vosotrxs la estáis leyendo. Pero si somos ciudadanos de Internet, ¿por qué todxs perdemos los modales?
Una cosa es un correo rápido desde el teléfono para decir “te contesto luego”, vale. Pero otra es que sea tu método de comunicación habitual. No os quiero meter un rollo, y realmente esta entrada es sólo para daros mi punto de vista con este tema. Si os podéis evitar un futuro disgusto, este artículo habrá cumplido su propósito.
No nos cuesta nada acompañar un correo decentemente escrito con: “hola”, “¿qué tal?”, “gracias”, “por favor”, “adiós”. Nos llevaría menos de un minuto de nuestro tiempo y en el fondo, es un minuto de ahorro. No os imagináis (quizás muchxs de vosotrxs sí) la cantidad de tiempo que se pierde por la falta de lectura y la falta de buena comunicación. Y todo esto se puede evitar si nos tomamos un par de minutos para revisar lo que estamos leyendo, o escribiendo.
A veces no nos damos cuenta de las cosas más obvias, ¡incluso aunque las tengamos delante!
Lo hacíamos hace 20 años… (post escrito en el 2017, re-editado 2019, y revisado 2021) ¡No es tan difícil! Y además, la comunicación con vosotrxs mismxs es esencial, y podéis leer más aquí.
En una pareja, la comunicación crea la base. De hecho, mejorar la comunicación es un aspecto esencial en la vida.
¿Queréis leer más cosas interesantes? Podéis ir a la sección de recursos para descubrir más.
¡Ya hemos llegado al final! No os quiero dar la tabarra más, sólo quería que tuvierais la idea y os quedéis con las partes más importantes sobre este creciente problema. La semana que viene voy a hablar de un tema muy popular, las almas gemelas y las llamas gemelas. Y estoy seguro de que va a ser muy diferente a los que hayáis podido leer hasta ahora, ya que precisamente no va a tratar de amor… ¿cómo? Pues la semana que viene, ¡lo sabréis! ¡Espero que paséis una semana genial! Estaré de vuelta la semana que viene.
¡Ah! Por cierto, si no queréis perderos nada, os invito a que os suscribáis a mi newsletters, donde además encontraréis contenido exclusivo. Podéis hacer click en la imagen de abajo para suscribiros:
Mucha luz y amor,
¡Te deseo mucha abundancia! (Inicio)